Autor: William Shakespeare.
Colección: Obras Selectas.
Colección: Obras Selectas.
Editorial: Edimat Libros.
Páginas: 72.
Páginas: 72.
ISBN: 978-84-9794-142-6.
Precio: 7,95€
Link: Casa del Libro.
Bassanio está locamente enamorado de la bella Portia y, con el único propósito de conquistarla, decide ir a su encuentro. Para ello, le pide 3.000 ducado a su amigo Antonio, un importante mercader que no duda un segundo en ayudarle. Ambos acuden a Shylock, el mercader judío, que se los presta con la esperanza de que Antonio no pueda pagar la deuda contraída y no tenga más remedio que entregarle lo que por contrato le corresponde: una libra de carne del propio Antonio. Nadie sospecha que Antonio no pueda hacer frente a la deuda pues sus negocios van viento en popa, así que Bassanio acepta el dinero y se va en busca de su enamorada sin sospechar que el infortunio aguarda paciente y puede poner del revés todo cuanto tienes.
De nuevo William Shakespeare nos transporta al amor cortés en un viaje lleno de enredos, mentiras, confusión, traición y, sobre todo, ingenio. Y es que, si hay una palabra que califique mejor El Mercader de Venecia esa es, sin lugar a dudas, ingenio pues es algo que puede verse con facilidad en todos los diálogos y en cada uno de los personajes. Por descontado, hay un personaje en la obra que representa el máximo exponente de inteligencia y astucia y que hace que admires la fuerza de su carácter (no puedo decir quién es, porque haría un spoiler enorme).
Entre los principales protagonistas se encuentran, Bassanio, que por conquistar a su amada pone toda su voluntad; Portia, obligada a casarse con aquél hombre que acierte la prueba que impuso su padre; Shylock, el mercader judío que se empeña en destruir a Antonio ya que se siente ofendido por la actitud de este último; y Antonio, el otro mercader que hace lo que sea por ayudar a su amigo a conseguir lo que quiere, aunque eso suponga poner su vida en juego.
Asimismo, hay una cosa que llama mucho la atención de esta obra y es, justamente, esa prueba que deben pasar los pretendientes de Portia para poder convertirse en su marido. Es increíble como el padre de la misma, a pesar de no aparecer, tiene un gran impacto en el desarrollo de la historia y lo consigue de una manera de lo más locuaz. Se supone que hay tres cofres: el primero es de oro, el segundo de plata y el tercero de plomo y cada uno de ellos tiene una inscripción. El pretendiente debe escoger uno y si dentro está la foto de Portia, habrá acertado. En lo personal, a mi me encantaron los mensajes que también hay dentro de cada cofre pues todos tienen una enseñanza.
Ante todo debo reconocer que no puedo evitar tener unas expectativas muy altas en cuanto a William Shakespeare se refiere, lo cual para mi es lógico puesto que sus trabajos son brillantes, y normalmente las cumple. Sin embargo, esta obra en particular me ha dejado un poco confusa porque, por un lado, no puedo negar la genialidad de la historia y el impresionante giro que hay de acontecimientos. Pero, por otra parte, se me hizo una lectura excesivamente rápida. Con todo, no implica que no me gustara, igualmente la disfruté mucho y le he dado un 4 sobre 5 en goodreads.
Aunque las obras de Shakespeare me interesan bastante, de momento creo que este lo dejaré pasar, aunque sí que me gustaría leerlo en un futuro, muchos besos.
ResponderEliminarDesde luego es un autor que merece mucho la pena, eso sí, hay que cogerlo con ganas XD. Espero que te animes a leer alguna de sus obras.
EliminarUn beso :)