Autor: J. K. Rowling.
Editorial: Sphere.
Páginas: 576.
Páginas: 576.
ISBN: 978-0-7515-5286-7.
Precio: 11,64€.
Link: Amazon.
En el apacible pueblo de Pagford, la amabilidad entre los vecinos parece ser la base fundamental de su mecanismo de vida, hasta que la inesperada muerte de Barry Fairbrother sacude la estabilidad reinante y empiezan a salir a la luz los secretos de sus habitantes. Su defunción ha dejado atrás a una desolada esposa, unos amados hijos, unos amigos incondicionales y, al mismo tiempo, una vacante muy solicitada en el consejo parroquial. Las diferentes campañas para ocupar el tan ansiado puesto han dado comienzo y la comunidad se verá dividida y expuesta. ¿Cómo son los ciudadanos de puertas hacia adentro?
Con el abrupto arranque de una muerte, J. K. Rowling teje una historia adulta con el claro objetivo de tratar temas sociales y de actualidad, desarrollándolos con todo lujo de detalles a través de las diversas familias que componen su obra literaria. En este aspecto, nos vamos a encontrar con un análisis exhaustivo de la violencia doméstica en el que se plasma la opresión y el aislamiento que sufren las víctimas y, sobre todo, el miedo ante una posible reacción violenta por parte del maltratador o a que el mundo descubra lo que ocurre dentro de esa casa. La autora nos desgrana las diferentes formas en las que cada miembro de la familia asimila el hecho y como afecta a su relación, tanto entre ellos como con la sociedad.
Otro asunto que se plantea en la novela es la forma en la que las mujeres son percibidas bajo determinados factores. En este caso, nos encontramos ante personajes femeninos que son meras extensiones de sus maridos o que consideran que la clave de su felicidad reside en tener una pareja, pero que se aferran a la idea de tener algo propio que las identifique por sí mismas y luchan por alcanzar sus metas. También vemos a aquellas con opiniones propias e ideologías claras, que no dudan en expresar lo que piensan y en defender la postura en la que creen, siendo juzgadas por una estructura social cerrada que se empeña en ridiculizarlas y silenciarlas debido a ello.
Asimismo, nos muestra los problemas relativos a la adolescencia como tener sexo sin responsabilidad, el consumo de alcohol, el tabaco y el acoso escolar. En este último tema hace mayor hincapié y describe los sentimientos de la persona afectada, resaltando el importante papel que juega el entorno en este tipo de situaciones. Así, J. K. Rowling escribe sobre las terribles consecuencias de sufrir bullying y/o ciberbullying, sobre la inseguridad, el dolor y la soledad que puede llegar a sentir una persona al verse incomprendida tanto en la escuela como en casa. No obstante, también apreciamos los aspectos propios de esta fase de la vida al hablarse de la amistad, de la capacidad para lidiar con diferentes conflictos a tan temprana edad y de la lucha para encontrar un hueco en el que encajar.
En definitiva, este libro es un retrato realista en el que el amor, la amistad, la familia, las relaciones tóxicas, el maltrato, el clasismo, el engaño, las adicciones y la hipocresía quedan reflejados.
Para desarrollar las tramas y los múltiples temas que en ellas se representan, la autora emplea un estilo narrativo lento y descriptivo, plagado de cambios en el tono y en la estructura en función del personaje en el que se esté centrando. Es una pluma que no se esconde tras tecnicismos o convencionalismos, sino que se expresa de forma directa y sin tapujos. Estas características hacen que sea una novela que se lee despacio, pero que es extremadamente ambiental y atrapante. En cuanto a su enfoque, J. K. Rowling le concede más relevancia al camino que recorren los personajes y a la manera en la que se van entrecruzando sus destinos, quedando la introducción y el desenlace de la historia en un plano inferior.
Por lo que respecta a los personajes, todos tienen un papel protagonista dentro del intrincado espacio creado por la autora. Cada uno de ellos es parte fundamental de la historia y presentan personalidades bien diferenciadas y definidas, sirviendo de pilar para criticar la conducta del ser humano. Son personas que están muy lejos de ser perfectas, que varían a lo largo de la obra en mayor o en menor medida y que cubren una gran escala de grises.
Uno de ellos es Barry Fairbrother que, aunque aparece físicamente solo en las primeras páginas, es el que provoca el estallido del conflicto y está presente en todo momento; es el hilo conductor que une las tramas y sirve para explicar las personalidades del resto de personajes. Se le describe como una persona bondadosa, de buen corazón y libre de prejuicios, siempre mirando por los demás debido a las penurias de su pasado. Sin embargo, su afán por atender a otros hace que descuide a su propia familia, quedando ésta relegada a un segundo plano.
En el entorno de Barry tenemos a Colin Wall, un personaje que se muestra apacible pero con un gran temor que oscurece su día a día y cuya mente está turbada por un motivo muy concreto; Tessa Wall, cuyo papel dentro de su hogar es aportar estabilidad para poder apoyar moralmente a su marido y ser una madre comprensiva. Sin embargo, es presa de los secretos de su familia y tiende a cerrar los ojos ante los quehaceres de su hijo, Stuart. Acto que no es nada fácil, pues se trata de un adolescente conflictivo, abusón e irrespetuoso, con una idea muy macabra de la autenticidad del ser humano, pero que sufre una evolución de lo más interesante.
En el lado opuesto a Barry está Howard Mollison, un hombre arrogante que considera que su opinión es la única válida y que a duras penas trata de esconder su conducta tras falsas sonrisas y comentarios hirientes. Dentro del mismo saco está su esposa, Shirley, que basa sus ideas exclusivamente en las apariencias y guarda sus secretos en lo más profundo de su persona. Por otra parte, le encanta estar al tanto de la vida de sus vecinos y se agranda ante el fracaso ajeno. Ambos sienten un amor incondicional hacia su hijo Miles y éste les recompensa apoyando cada una de sus ideas, en detrimento de la felicidad de su propia esposa, Samantha. En consecuencia, ella representa la insatisfacción dentro del matrimonio. Está cansada de su situación actual, de ser juzgada y menospreciada por sus suegros y ansía experimentar los planes que antaño tuviera con Miles.
Con los Price, la autora nos habla de la violencia de género y de sus efectos. Simon es el agresor, el que somete a los miembros de la familia a base de maltrato físico y psicológico, haciendo responsable a otros de sus propios actos y fracasos. Ruth, por su parte, se debate entre el temor ante un nuevo arranque de furia por parte de su marido y la esperanza de que pueda cambiar, excusando constantemente su actitud bajo múltiples pretextos que solo la hunden más en ese matrimonio infernal del que no puede escapar. Andrew, el hijo mayor, odia y desprecia a su padre, pero se mantiene callado por temor a las represalias. Como la mayoría de los personajes, tiene un conflicto interno de lo más profundo, odiando y amando a su madre a partes iguales. No duda en protegerla, pero también quiere ser protegido por ella. Fuera del entorno hostil de su casa, trata de no meterse en conflictos, aunque no impide los actos de Stuart, convirtiéndose en un mero espectador.
Por último, en Krystal vemos el devastador impacto del consumo de drogas, pues su madre es drogadicta y ha sido testigo de situaciones difíciles de sobrellevar. Debido a la conducta de su madre, ha construido una armadura gruesa a su alrededor para evitar ser pisoteada, por lo que es borde y agresiva la mayor parte del tiempo. Se ve su necesidad de afecto, de protección y de sentirse valorada, pero debe afrontar la realidad de su vida y ocuparse de su hermano menor para que no lo alejen de ella.
No miento cuando os digo que es un libro tremendamente difícil de explicar y de leer. Son muchas las tramas que en él se entrelazan, muchos los temas que trata y sus personajes experimentan vivencias que cuestan procesar. Es una novela que me ha sorprendido por su crudeza y realismo, que me ha reafirmado la increíble capacidad narrativa de Rowling y el conocimiento tan profundo que tiene acerca del comportamiento humano en todos sus niveles. Si bien es cierto que el final me ha parecido un tanto acelerado, me ha traspasado hasta el punto de tener que detener la lectura en más de una ocasión para poder asimilar lo que estaba ocurriendo. Por mi parte, tiene un 3'75 sobre 5 en Goodreads y os aseguro que merece la pena leerlo.
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