En abril seguí inmersa en el período cinéfilo por el que estoy pasando este año y conseguí ver cuatro películas que tenía apuntadas en mi lista de pendientes, dos de las cuales estaban ahí desde hace bastante tiempo y las otras restante no tanto. Aunque la mayoría de ellas tienen en común un aire costumbrista y melancólico, podemos decir que fue un mes variado en cuanto a género y que el salto entre temáticas resultó positivo. De hecho, entre todas hacen una media de 3'88 sobre 5 y eso significa que me gustaron.
Sin más dilación, pasemos a describirlas 👇.
El Cuento de la Princesa Kaguya
Perteneciente al Studio Ghibli y dirigida y escrita por Isao Takahata, esta película de animación comienza en el preciso instante en el que un humilde cortador de bambú encuentra a una diminuta princesa de una hermosura extraordinaria dentro de una brillante planta. Con la certeza de que se trata de un milagro que le ha regalado el cielo, el anciano se lleva a la pequeña a su casa y se la enseña a su esposa, la cual mira fascinada y entusiasmada lo que su marido porta en las manos. Antes los ojos de ambos, la princesita se convierte en un bebé que crece a pasos agigantados con el transcurso del tiempo. La pareja la cuida con mucho mino y devoción y ella ama a esos padres que la acogieron sin ser consciente del destino que le espera, trabajando y correteando feliz por el campo. Un buen día, su padre descubre una gran cantidad de oro procedente del mismo bambú del que salió su adorada hija adoptiva y, decidido a proporcionarle una vida mejor, emprende un viaje a la capital para construirle un palacio. La princesa, al principio maravillada con su nuevo hogar, es pronto presa de los convencionalismos propios del rango adquirido y de propuestas matrimoniales que no desea aceptar. Se convierte así en un espíritu libre enjaulado en una inmensa infelicidad. Es una película que me encantó tanto por la historia como por el dibujo y que me llegó totalmente al corazón. Te atrapa con esa mezcla perfecta entre ternura y melancolía y con ese misterio que rodea a Kaguya. Además, este personaje principal es redondo y complejo, lleno de sentimientos tan fuertes que la llevan a una lucha interna muy bien reflejada. El final me dejó con una sensación agridulce que, por contradictorio que parezca, no me resultó para nada desagradable. Es una historia muy recomendable.
El Nuevo Exótico Hotel Marigold
La secuela de El exótico hotel Marigold tiene como base la idea de expandir el negocio adquiriendo una segunda residencia en la que construir otro hotel de las mismas características. Con este propósito en mente, Muriel Donnelly (Maggie Smith) y Sonny Kapoor (Dev Patel) viajan a California para reunirse con un magnate hotelero al que desean presentar su plan, recibiendo como respuesta que un inspector de la empresa visitará de forma anónima India para evaluar el proyecto y comprobar su viabilidad. A partir de aquí la película se divide en diversas subtramas que afectan a diferentes personajes y que nos hablan de la vida y la muerte, de las segundas oportunidades, de las expectativas, del amor, la desconfianza, el matrimonio y, en definitiva, de la vida en sí misma con sus subidas y bajadas. Se trata de una tragicomedia que muestra las idas y venidas que experimentamos cada uno de nosotros cuando nos hacemos mayores y que pretende dar un punto de vista esperanzador a pesar de las posibles dificultades que pueden ir apareciendo. Me gustó muchísimo la primera película y esta no me defraudó en absoluto. Ya no es solo por el mensaje optimista que transmite y por la manera tan natural en la que trata lo que es inevitable, sino también por el tremendo elenco que desfila en esta historia. El nivel de interpretación del grupo de actores y actrices es tan alto que los personajes se vuelven completamente reales. En este sentido, tenemos a Maggie Smith, Judi Dench, Bill Nighy, Celia Imrie, Dev Patel, Richard Gere y mucha otra gente impresionante que abalan la calidad de las actuaciones. Es posible que no sea muy objetiva porque sale Maggie Smith, pero os aseguro que adoré esta película.
Capitana Marvel
Vers, guerrera Kree y miembro de la Fuerza Estelar, sufre constantemente pesadillas en las que aparece una mujer que ella no recuerda haber visto jamás. Tanto su mentor como la Inteligencia Suprema le advierten que es estrictamente necesario que mantenga todas sus emociones bajo control si desea ser una luchadora eficaz capaz de dominar su fuerza y librar las batallas que se le encomiendan. No obstante, Vers considera que sus sueños son cruciales y que hay algo oculto en ellos, un hecho que tiene la oportunidad de comprobar tras ser secuestrada por los enemigos. Inmovilizada en una maquina que parece sondear su cerebro, logra escapar haciendo uso de sus habilidades y se lleva una de las naves, la cual acaba estrellando en la Tierra. Será en este planeta en el que Vers conocerá los secretos de su pasado al mismo tiempo que deberá terminar su misión y huir de los agentes que la persiguen. En general, disfruté mucho de la historia y me emocioné al ver a ciertos personajes y guiños a otras películas del MCU. La protagonista me pareció fantástica, con una personalidad arrolladora y una visión clara de las responsabilidades que acarrean sus poderes. Asimismo, Brie Larson hace un papel impresionante y encarna a la perfección a la Capitana Marvel. Ahora bien, no me dio la sensación de estar ante una película imprescindible que todo el mundo debería ver. Me divirtió, me entretuvo y nada más.
Albert Nobbs
Basado en la novela de George Moore y protagonizada por Glenn Close, este drama de época se sitúa en el Dublín de finales del siglo XIX para contar el día a día de una mujer que se ve obligada a hacerse pasar por un hombre para trabajar como mayordomo en un hotel de lujo y así poder sobrevivir. Las circunstancias no fueron favorables durante su juventud, demasiadas penurias y recuerdos dolorosos, pero ha pasado 30 años ocultando su identidad, ahorrando dinero para comprar una tienda de tabaco y ahora cree tener la posibilidad de cumplir su sueño. Su independencia y libertad son dos cosas que ansía por encima de todo. Sin embargo, en su camino se cruzan personas que cambian el curso de su destino y alteran esos planes que ella había estructurado de manera tan meticulosa. El camino que pretendía recorrer se vuelve incierto y al final de él no parece haber más que oscuridad. Sin lugar a dudas, nos encontramos ante una historia de personajes de ritmo pausado y atmósfera triste que va adentrándose poco a poco en el mundo de Albert Nobbs y que pisa un terreno peliagudo en el que el drama está asegurado. Tengo que resaltar el fascinante uso de los colores y el aprovechamiento del clima nublado y gris porque ambos aspectos aumentan esa sensación de pesadumbre que rodea la trama y le dan un toque muy especial. En cuanto a Glenn Close, es una actriz excepcional que da vida a un personaje emocionalmente complicado y consigue ensalzar las cualidades que conforman las actitud y los pensamientos de Albert Nobbs. Quizá no sea una película para todos los gustos, especialmente por la lentitud con la que se desarrollan los acontecimientos, pero a mí me impactó muchísimo y creo que merece la pena correr ese riesgo.
Hasta aquí la entrada de hoy sobre las cuatro películas que vi en abril. Si queréis que haga una reseña de alguna de ellas, no dudéis en dejármelo en la sección de comentarios que ya sabéis que está abierta para cualquier opinión o sugerencia.
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