Sentido y Sensibilidad de Jane Austen

SENTIDO Y SENSIBILIDAD.

Autor: Jane Austen.

Editorial: Penguin Clásicos.
Traducción: Ana Mª Rodríguez.
Páginas: 376.

ISBN: 978-84-9105-168-8.

Precio: 11,95€.

Link: Casa del Libro.  

La muerte de Henry Dashwood ha dejado a su esposa y a sus tres hijas en una posición económica no muy favorable, pasando el patrimonio de éste a manos de John Dashwood, fruto de su primer matrimonio. A pesar de que el hijo del difunto prometió cuidar de ellas y ayudarlas en cuanto le fuera posible, finalmente la estancia en la casa familiar de Nordland Park se hace insoportable y las cuatro mujeres optan por marcharse a Barton, donde John Middleton, un primo lejano, les ha ofrecido una bonita alquería. Una vez acomodadas allí, la buena predisposición de las Dashwood y las contantes visitas a su familiar les proporcionan un estilo de vida apacible y tranquilo. Los encuentros y las nuevas amistades forjadas abren insospechadas posibilidades a las dos hermanas Dashwood, Elinor y Marianne, exponiéndose por igual a la emoción y al sufrimiento.

Sentido y Sensibilidad es una novela marcadamente costumbrista, que narra los quehaceres de un conjunto de familias inglesas relacionadas entre sí, bien por lazos sanguíneos, bien por amistad, a través de los cuales Jane Austen se encarga de analizar y criticar la conducta de la sociedad de la época. En este aspecto, los temas principales que se aprecian son la importancia de mantener las apariencias frente al resto de las personas, el nivel que ocupa el dinero en la vida, los peligros que conlleva tener una personalidad y un punto de vista anclados en un extremo y, por supuesto se habla de la familia, el amor, el desengaño y de las segundas oportunidades. Asimismo, la autora no deja de remarcar la hipocresía latente en un mundo plagado de reuniones en las que el chismorreo y la adulación siempre están en escena.

Todos estos temas están compactados dentro de una historia narrada en tercera persona, con el lenguaje característico del momento, muy fluida, sencilla, amena y atmosférica que, sin pecar de recargada ni excederse en las descripciones, recrea un entorno muy límpido y visual, permitiendo al lector adentrarse y conocer de primera mano las vicisitudes de la época.

En cuanto a los personajes, la autora supo dotarlos de una fuerza y una profundidad completas, así como de complejidad. Los dos personajes principales son Elinor y Marianne Dashwood, unas hermanas inteligentes, altamente distintas entre sí, pero con igualdad de posibilidades de sufrir. Por un lado está Elinor, la mayor, que representa la sensatez y cuyo carácter es más tranquilo y apaciguador, con una mente muy racional, sin que ellos implique que sea fría o cuadriculada. De hecho, es compasiva, tierna de corazón y siempre piensa en los demás antes que en ella misma.

"Elinor, la hija cuyos consejos habían resultado tan eficaces, era extremadamente comprensiva y poseía una gran serenidad de juicio, a pesar de no contar más que diecinueve años...Además, tenia buen corazón, carácter afectuoso y encendidos sentimientos, aunque conocía diestramente el arte de gobernarlos".

Por el contrario, Marianne es todo sentimiento y se deja guiar por sus emociones sin pensar en las consecuencias que ello pueda implicar. Le cuesta sobreponerse de los golpes emocionales, no le importa saltarse las normas de etiqueta imperantes y es, en principio, muy estricta en sus juicios. Un buen ejemplo de lo anteriormente dicho sería estos comentarios que hace en relación al coronel Brandon:

"-...y si alguna vez tuvo el corazón bastante joven como para enamorarse, ahora debe haber abandonado todo sentimiento de esa índole. ¡Sería ridículo! ¿Cuándo se verían libres los hombres de tales ideas, si la edad y los achaques no les protegiesen?

- Sé muy bien que el coronel Brandon no es lo bastante viejo para que sus amigos tengamos que padecer aguardando su próximo fallecimiento...Sólo digo que a los treinta y cinco años no se piensa ya mucho en el matrimonio".

A lo largo de los capítulos se va ahondando en sus personalidades y se va mostrando la manera en la que sus respectivas conductas afectan sus decisiones y, por lo tanto, sus vidas. Eso sí, lejos están de ser personajes estancos, más bien evolucionan lentamente.

Por otra parte, cabe destacar a la señora Dashwood, madre de ambas, cuya personalidad encaja más con la de Marianne, aunque es más sosegada y se deja aconsejar por Elinor en la mayoría de los casos. Es una madre que adora por encima de todo a sus hijas y que lo único que desea es verlas felices, independientemente de las circunstancias. También cumple un papel importante la señora Jennings, una mujer encantadora y simple que ayuda a la familia Dashwood y que tiene en muy alta estima a Elinor y a Marianne. No cabe duda de que tanto ella como el señor John Middleton -el primo lejano de las señora Daswhood- son el reflejo de esa parte de la sociedad que vive por y para las habladurías, siendo ambos buenas personas. Luego, aparecen otros tres personajes fundamentales en la obra: el coronel Brandon, caballero distinguido, compasivo y bien dispuesto a tender una mano a quien lo necesite; Edward Ferrars, tímido, reservado e incapaz de mostrar sus sentimientos abiertamente; y, por último, Willoughby, un hombre que da mucho juego dentro de la historia y cuyos propósitos se van aclarando a medida que pasa el tiempo.

En el otro bando, y sin ninguna intención de prestar socorro, estarían John Dashwood, el hermanastro de las protagonistas que, a pesar de ser bueno, se deja manipular por su esposa; Fanny Dashwood, la susodicha, cuyo único objetivo en la vida es conservar el dinero, el orgullo y las apariencias; y Lucy Steele; una jovencita aduladora que es más de lo que parece a simple vista.

Es una novela que he disfrutado mucho leyendo por lo bien desarrollada que está la historia, por la forma en la que se van uniendo las tramas con tanta sutileza, por ese tono crítico que tanto caracteriza las obras de Austen y por esos personajes tan variados con los que se dibuja un ambiente sencillo y acogedor que te transporta directamente a la Inglaterra del s. XIX. Por todo ello y por lo que no he podido expresar le puse un 4 sobre 5 en Goodreads.