Wrap up #9

En los últimos tres meses del año solo conseguí leerme dos libros, ambos de fantasía y escritos por mujeres pero totalmente incomparables en muchos aspectos. El primero de ellos me encantó e hizo que quisiera seguir leyendo más trabajos de su autora, mientras que el segundo me provocó un parón lector considerable.

1. Aprendiz de Asesino de Robin Hobb.

Llevado a Torre del Alce tras descubrir que es el bastardo del Rey a la Espera, el pequeño Traspié pronto comprende que su existencia provoca cierto revuelo a su alrededor y que la vida que le espera no va a ser nada fácil. Dentro de los muros de la torre tiene amigos y aliados, pero también enemigos poderosos que lo ven como una amenaza que debe ser destruida y que desconfían de la posición que el Rey le ha concedido. Sin embargo, un peligro sin precedentes asola las costas del Reino de los Seis Ducados y Traspié jugará un papel que podría decidir el destino de muchos. Es el primer libro de la trilogía del Vatídico y estoy deseando seguir con los siguientes y con todo lo que escriba Robin Hobb. El mundo en el que se desarrolla la acción está perfectamente descrito, la trama es adictiva, el estilo narrativo pausado permite que te adentres en la historia  y los personajes abarcan una amplía gama de colores. Si sentís curiosidad, hice una reseña en el blog en la que me explayo mucho más.

2. The Keepers' Daughter de Gill Arbuthnott.

Un secreto guardado durante años ha salido a la luz y ha puesto una diana en la espalda de Nyssa, tambaleando por completo su pacífica existencia. Sin otra posibilidad que la de escapar de aquellos que desean capturarla, se ve envuelta en un viaje en el que aprende que no todo es lo que parece, que las leyendas pueden ser ciertas y que el poder de una creencia destruye civilizaciones enteras. Su pasado se ha revelado ante ella y no puede ni quiere olvidarlo, aunque eso le cueste la vida. Uno de los principales problemas que le veo a esta novela es que es muy predecible, desde el primer capítulo ya ves venir todo cuanto va a ocurrir y, a pesar de que la autora trata de darle giros constantes, es tan evidente el esfuerzo por crear algo de tensión que nada te sorprende. Luego está el hecho de que los personajes tienden a ser bastante planos, evolucionando justo como tienen que hacerlo y nada más. Creo que al único que puedo salvar de todos ellos es al villano, un hombre sediento de poder que se vale del temor del resto para mantener el control, que planea sus movimientos cuidadosamente y que no duda en hacer cualquier cosa para conseguir lo que desea; lo que viene siendo un malo. Por otro lado, tampoco es que se detenga mucho en explicar ese mundo ficticio, a excepción de los lugares que visitan los propios protagonistas y el final es demasiado precipitado y forzado. Un claro ejemplo de una buena idea mal ejecutada.

Estos son los dos libros que leí 😋. ¿Qué tal fue vuestro trimestre?