"Nadie es nunca demasiado viejo para soñar. Y los sueños nunca envejecen". Ana, la de Álamos Ventosos.
Lucy Maud Montgomery, más conocida como L. M. Montgomery y famosa por Ana, de las Tejas Verdes, fue una autora canadiense que nació el 30 de noviembre de 1874 en la Isla del Príncipe Eduardo, concretamente en Clifton. Su vida no tuvo, precisamente, un recorrido fácil, ya que la tuberculosis le arrebató a su madre cuando solo contaba con 21 meses y su padre decidió dejarla al cuidado de sus abuelos maternos en Cavendish, marchándose a Príncipe Alberto, donde se casó de nuevo. Asimismo, sufrió fiebre tifoidea, uno de sus hijos murió al nacer y su marido padecía ataques de melancolía religiosa.
A pesar de haber estudiado para ser profesora y haber conseguido trabajo en ese ámbito, su pasión siempre fue la escritura, tanto fue así que durante un año dejó la enseñanza para estudiar un curso selecto en Literatura Inglesa, e incluso llegó a trabajar en el periódico Echo como correctora, aunque solo para la temporada de invierno. Y es que desde su más tierna infancia se sintió atraída por el mundo literario, cosa que heredó, según palabras de la propia autora, de su familia materna, los Macneill: su abuelo tenía buena mano para la prosa, su tío abuelo escribía versos satíricos y el hermano mayor de éste era poeta.
Empezó a escribir siendo muy pequeña y su imaginación era desbordante, siendo capaz de tomar inspiración de todo cuanto la rodeaba. Sin embargo, debido a su timidez y a la preocupación que sentía al principio con respecto a las críticas, guardó celosamente sus poemas lejos de la vista de cualquiera. Para cuando decidió probar suerte y enviar uno de sus poemas al editor de la revista The Household, fue rechazado totalmente y el siguiente intento no fue mejor. Pero a pesar de las decepciones, siguió en su empeñó hasta que obtuvo su primera publicación en el periódico The Patriot. Tras ese triunfo, continuó enviando sus trabajos y algunos eran aceptados mientras que otros simplemente le eran devueltos, pero eso nunca le impidió seguir escribiendo; de hecho, Montgomery comenta en su autobiografía The Alpine Path: The Story of my Career que escribir siempre formó parte de su vida y que no recuerda un momento en el que no estuviera escribiendo:
A pesar de haber estudiado para ser profesora y haber conseguido trabajo en ese ámbito, su pasión siempre fue la escritura, tanto fue así que durante un año dejó la enseñanza para estudiar un curso selecto en Literatura Inglesa, e incluso llegó a trabajar en el periódico Echo como correctora, aunque solo para la temporada de invierno. Y es que desde su más tierna infancia se sintió atraída por el mundo literario, cosa que heredó, según palabras de la propia autora, de su familia materna, los Macneill: su abuelo tenía buena mano para la prosa, su tío abuelo escribía versos satíricos y el hermano mayor de éste era poeta.
Empezó a escribir siendo muy pequeña y su imaginación era desbordante, siendo capaz de tomar inspiración de todo cuanto la rodeaba. Sin embargo, debido a su timidez y a la preocupación que sentía al principio con respecto a las críticas, guardó celosamente sus poemas lejos de la vista de cualquiera. Para cuando decidió probar suerte y enviar uno de sus poemas al editor de la revista The Household, fue rechazado totalmente y el siguiente intento no fue mejor. Pero a pesar de las decepciones, siguió en su empeñó hasta que obtuvo su primera publicación en el periódico The Patriot. Tras ese triunfo, continuó enviando sus trabajos y algunos eran aceptados mientras que otros simplemente le eran devueltos, pero eso nunca le impidió seguir escribiendo; de hecho, Montgomery comenta en su autobiografía The Alpine Path: The Story of my Career que escribir siempre formó parte de su vida y que no recuerda un momento en el que no estuviera escribiendo:
"When I am asked "When did you begin to write?" I say, "I wish I could remember." I cannot remember the time when I was not writing, or when I did not meant to be an author. To write has always been my central purpose...".
Por supuesto, escribir no era su única afición, sino que también adoraba leer. A pesar de que no contaban con muchos libros en casa cuando era pequeña, sí que tenían alguna que otra revista y ahí leía relatos cortos y novelas por entregas. Le fascinaban los cuentos de hadas y las historias de fantasmas, razón por la cual siempre disfrutaba leyendo a Hans Christian Andersen.
Por lo que respecta a su vida amorosa, el 5 de julio de 1911 se casó con Ewan Macdonal, se mudaron a Ontario y tuvieron tres hijos. A lo largo de su matrimonio, ayudó a su marido en sus deberes como ministro presbiteriano, se ocupó de la casa y siguió escribiendo tanto novelas como relatos cortos y poemas. Cabe señalar, que pasó por varios periodos de depresión debido a la acumulación de todas esas tareas.
Finalmente, L. M. Montgomery murió el 24 de abril de 1942 en Ontario y fue enterrada en el cementerio de Cavendish, muy cerca de su antigua casa.
Esta entrada pertenece al proyecto Adopta Una Autora, cuyo propósito es fomentar la literatura escrita por mujeres. Si queréis saber más información al respecto y conocer al resto de participantes y sus autoras adoptadas, no dudéis en pasaros por el blog del proyecto.
Yo también participo de la iniciativa Adopta una autora. Comencé a seguirte para estar al tanto de lo que publiques sobre Lucy Maud Montgomery, una de mis escritoras preferidas :) Besos!!!
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarMuchas gracias por seguirme. Espero que te gusten las entradas sobre ella ^^
Un beso :)
Una entrada preciosa. Conocía a la autora de oídas y poco más, así que agradezco haberme topado con esto para poder leerlo y aprender un poquito más de ella.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por escribir esto con tanto cariño y compartirlo.
¡Un saludo!
Atte. Rika~
¡Hola!
EliminarMuchísimas gracias por el comentario. La verdad, es que por eso escogí a esta autora porque casi todo el mundo ha oído hablar de ella pero no tiene mucha visibilidad.
Un beso :)