Secretos de Oneyr de K. B. Kenzi

SECRETOS DE ONEYR.

Autor: K. B. Kenzi.

Editorial: Createspace Independent Publishing Platform.
Páginas: 404.

ISBN: 978-15-4524-865-2.

Precio: 14,81€.

Link: Amazon.  

Gwendolyn Macfadyen estaba convencida de que los únicos problemas con los que debía lidiar de forma inminente eran sus estudios y la boda de su alocada madre. Sin embargo, cuando conoce a los O'Bailey, su futura familia política, y descubre su gran secreto, su mundo queda trastocado para siempre, haciendo que se cuestione quién es realmente y emprendiendo una búsqueda para encontrar sus orígenes. Niall O'Bailey promete quedarse a su lado para ayudarla y protegerla, pero él tiene sus propios demonios a los que enfrentarse y un deber para con su gente, y compaginar tantas misiones puede resultar en una catástrofe de dimensiones épicas que amenaza con destruir todo a su paso. El viaje está lleno de peligros, de enemigos poderosos que tratan de acabar con sus vidas y el final de la travesía se hace cada vez más incierto. La batalla se acerca y es ineludible. Nadie puede huir. 

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K. B. Kenzi nos presenta una historia de fantasía situada en la época actual y cuyo entorno se encuentra divido en Oneyr, un mundo paralelo oculto para el resto de mortales y ocupado por personas con poderes extraordinarios, de todos los niveles y clases sociales, y el nuestro, donde transcurre la mayor parte de la acción y en el que el clan Makanee se ha establecido con el propósito de reclutar humanos y obtener el trono de Oneyr.

Entre estos dos mundos tan distintos, la magia y los desafíos, el libro esconde una variedad considerable de temas y se encarga de analizar aspectos de la vida fácilmente reconocibles en nuestra actualidad. Además de hablarnos sobre la familia, la amistad, el amor, la diversidad y la tolerancia, recalca la importancia de mostrar respeto hacia personas de diferentes condiciones, razas y procedencias, sin juzgarlas por aquello en lo que creen ni por lo que son. También se trata el tema de los estereotipos, de la forma en la que pueden asentarse y llevar a un extremo altamente dañino tanto física como mentalmente, centrándose principalmente en cómo los cánones de belleza impactan en la salud de los jóvenes. Otro aspecto que se plantea es el riego que se corre al buscar la felicidad a través de otra gente, sin parase a pensar en uno mismo, necesitando constantemente experimentar nuevas sensaciones, lo que puede generar en algo positivo o en el problema de no haber disfrutado de la vida. No obstante, si hay un tema crucial que salpica el libro de principio a fin, ese es el fanatismo y los peligros que conlleva, ya sea religioso, político o sectario. Critica con mucha sutileza, pero con fuerza, las acciones que se cometen bajo su influjo, la manipulación psicológica a la que son sometidos los que están en una situación semejante y la incapacidad de reconocer lo que está bien de lo que está mal al estar controlados por esa fe ciega. Una de las frases en la que queda bien reflejado este hecho sería la siguiente:

"Esos ilusos humanos creían que podían llegar a merecer ser uno de ellos, mientras que estaban siendo utilizados como esclavos, sin ser conscientes de ello."

El conjunto de estas cuestiones y la historia en sí misma están comprendidas dentro de una narración fluida, cercana, sencilla y profunda a la vez, que permite al lector adentrarse en la novela, imaginarse claramente las escenas que se van sucediendo y sentir las emociones que la autora quiere transmitir en cada momento. Asimismo, con este estilo narrativo tan asequible va proporcionando detalles sobre Oneyr, creándolo poco a poco, sin descripciones exageradas ni sobrecargar las historia de información, hasta completarse dentro de la trama, al final de la cual tenemos una visión bastante amplia de ese mundo, conociendo su origen, su estructura social y política y los diferentes clanes que lo conforman. Todo esto hace que Secretos de Oneyr sea muy fácil de leer y que las páginas vuelen.

Por lo que respecta a los personajes, se mueven dentro de una gran gama de grises, están bien desarrollados y son plenamente reales. Para empezar tenemos a Gwen, una chica de dieciocho años con una personalidad capaz de adaptarse en función de lo que se requiera de ella. Debido a la forma de ser de su madre, le ha tocado madurar antes de tiempo, por lo que ha aprendido a ser autosuficiente, serena y firme para compensar el comportamiento de su progenitora, cualidades que le permiten superar acontecimientos desafortunados. Pero también es inocente, dulce y dicharachera cuando está con sus amigas o el ambiente es alegre, cálida, amable y fiel con las personas que ama, gritona cuando se enfada, cabezota cuando no consigue lo que se propone, descuidada en muchas ocasiones y con un humor irónico que le da un toque especialmente gracioso. Niall es el otro personaje principal y, aunque al principio parece pecar de cliché, pronto queda patente que es el más complejo y el que mejor elaborado está de todos los que aparecen en la obra. Es un hombre misterioso, reservado y oscuro, dominado por un sentimiento de venganza comprensible y descomunal, con una maldición horrible que le está consumiendo lentamente y un sentido de la responsabilidad que pesa sobre sus hombros y le impide liberarse de su ansiedad, todo lo cual lo convierte en alguien emocionalmente inestable. Sin embargo, este compendio de características no se romantizan en ningún instante, ni siquiera existe la intención que que el personaje caiga bien. Niall es lo que las circunstancias han hecho de él, es decir, un completo antihéroe. Ahora bien, esto no significa que no posea cosas positivas, ya que es comprensivo, generoso, protector, divertido a su manera y, sobre todo, adora incondicionalmente a su familia y haría lo que fuera por ella.

Del resto de personajes importantes y cuyo papel es también esencial, debo destacar a Liam, el hermano mayor de Niall, que es mucho más relajado, afable, abierto a los demás y muy risueño; Honoria, la esposa de Liam, una mujer inteligente, encantadora, de trato fácil y con una capacidad innata para imponer el orden; y Gael, uno de los primos de Liam y Niall, que es el único sensato de la familia, con la cabeza bien puesta sobre los hombros, decidido y absolutamente sincero.

En cuanto al antagonista clave de la historia, ese es Gawin, perteneciente al clan Makanee. Es un hombre egoísta, ambicioso, cruel, sádico y traidor que, impulsado por sus ansias de gloria, no duda en eliminar a todo aquel que se interponga en su camino. Y por último, los Paladines, los seres que crearon Oneyr y que son la máxima autoridad en él, lo que dicen es ley. No son ni amigos ni enemigos, ya que buscan la estabilidad del reino y se encargan de luchar para que se haga justicia y exista paz, pero son mortalmente implacables y no toleran que nadie tenga más poder que ellos. En palabras del propio Niall:

"...Son relativamente buenos o malos; sin duda actúan pensando en establecer el equilibrio que hay entre este mundo y el nuestro, y a veces pueden llegar a ser comprensivos pero, sin lugar a dudas, sus decisiones son inflexibles..."

Es un libro con el que disfruté muchísimo y que me gustó por varias razones. Primero, la protagonista no es la típica chica endeble que espera ser rescatada, ni tampoco es la salvadora que sola puede con todos, sino que tiene sus cualidades y defectos. Segundo, el chico no es el príncipe de brillante armadura, perfecto en su totalidad, ni el señor taciturno incapaz de sentir. Tercero, la relación entre ambos se desarrolla de manera natural y, aunque se influyen mutuamente, no dependen el uno del otro. Cuarto, la historia no gira entorno a un romance, sino que prima el descubrimiento de la verdad y la lucha contra los enemigos. Y quinto, te hace vivir lo que estás leyendo. Yo conseguí empatizar con Gwen, odié a Niall intensamente, me encantó Liam, adoré a Honoria, me enamoré de Gael y sentí mucha nostalgia con Becca. Si os queda alguna duda acerca de si lo recomiendo, únicamente me queda por añadir que le puse un 4 sobre 5 en Goodreads.

Esta entrada forma parte de la iniciativa #SemanaAutopublicados ideada y organizada por Carmelo Beltrán.